viernes, 30 de mayo de 2008


El principio de Pascal
-Las fuerzas aplicadas en los líquidos pueden aprovecharse para realizar tareas útiles. Por ejemplo, para multiplicar una fuerza, como sucede en la prensa hidráulica o en los frenos de un coche.



El principio de Pascal

El francés Blaise Pascal (1623-1662) descubrió una propiedad importante en los líquidos, que se conoce como principio de Pascal:
La presión aplicada a un líquido contenido en un recipiente se transmite con la misma intensidad a cualquier otro punto del líquido.
La causa de que la presión ejercida en un líquido se transmita íntegramente en todas direcciones es debida a que los líquidos son incompresibles. Por tanto, al aplicarles una presión y no poder reducirse de volumen, la transmiten en todas direcciones perpendiculares a las paredes del recipiente que los contiene.
La comprobación experimental de este principio puede hacerse con un matraz esférico con varios orificios pequeños, lleno de líquido y cerrado por medio de un émbolo. Al presionar con el émbolo, el líquido sale al mismo tiempo y con igual velocidad por todos los orificios.


la prensa hidraulica


Una de las aplicaciones más importantes del principio de Pascal es la prensa hidráulica. Consta de dos cilindros comunicados por un conducto inferior y cerrados ambos por sendos émbolos.
Cuando se aplica una fuerza pequeña sobre el émbolo del cilindro de menor sección, SA, se pueden levantar grandes masas colocadas sobre el cilindro de mayor sección, SB. Por el principio de Pascal, las presiones en A y B son iguales: pA = pB. O lo que es lo mismo:

La fuerza obtenida en B es igual a la fuerza aplicada en A multiplicada por el cociente de las superficies de los dos recipientes. Cuanto mayor sea la relación entre la superficie de los émbolos, tanto más se multiplica el efecto de la fuerza aplicada en A.
Otras aplicaciones del principio de Pascal son los frenos hidráulicos y los elevadores hidráulicos.